Los mejores antidepresivos naturales

La depresión es un trastorno del estado de ánimo en el cual sentimientos como la tristeza, la melancolía, la frustración, la desesperanza o la ira, interfieren con nuestra vida diaria durante períodos prolongados de tiempo.

La mayoría de los médicos opta por recetar algún psicofármaco ante un caso de depresión clínica, aunque ésta sea leve. Las contraindicaciones de estos medicamentos son tantas, y tan peligrosas, que todos deberíamos conocer algunas alternativas naturales que pueden ser tratamientos efectivos contra casos de depresión leve.

Entre este abanico de posibilidades naturales, encontramos hierbas, alimentos, aceites esenciales y otros tantos, fáciles de obtener, de preparar, y de aplicar o consumir. Los más potentes son:

Hierba de San Juan, o Hipérico: es una planta muy útil en el control de la ansiedad, y es muy utilizada para cuadros depresivos o de desestabilidad emocional. También es muy recomendable para las mujeres que sufren Síndrome Premenstrual, pues amortigüa los desequilibrios en el estado de ánimo, y para aquellas con menupausia por la misma razón. Puedes encontrarla en comprimidos, o como infusión.

Suplementos de Triptófano: el triptófano es un aminoácido, precursor de la serotonina (un neurotransmisor que, encontrándose en el cuerpo en las cantidades adecuadas, aumenta la sensación de bienestar). Puedes encontrar en tu herbolario suplementos de triptófano, o también puedes consumirlo en alimentos como: ajo, cebolla, anacardos, calabaza, avena, coles, tomates, cítricos...

Yerba mate: las infusiones de yerba mate son muy populares en algunos países de América del Sur por sus propiedades antidepresivas. A pesar de su alto contenido en cafeína, que es perjudicial para los estados depresivos, contiene una muy alta dosis de inhibidores de las enzimas que degradan la serotonina. Puedes encontrar estas infusiones en muchos supermercados, además de en el herbolario.

Omega-3: las personas que sufren depresión presentan bajos niveles de colesterol "bueno". La mejor forma de corregir esta deficiencia es consumir alimentos muy ricos en ácidos grasos omega 3, como el pescado azul, frutos secos (anacardos, nueces, almendras) y el aguacate.

Puedes acompañar estos tratamientos naturales con una terapia paralela específica para aumentar los niveles de serotonina. Consúltalo en este artículo.


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