lunes, 1 de diciembre de 2014

Toda la verdad sobre la dieta alcalina

Las sustancias ácidas (pH<7) se neutralizan con sustancias alcalinas (básicas, pH>7), y viceversa. Nuestro organismo busca neutralizar (hacer que su pH sea neutro) todo lo que ingerimos, ya que mantener el pH neutro ( y ligeramente alcalino, aproximadamente 7.2) es fundamental para que puedan tener lugar todas las reacciones bioquímicas que suceden constantemente en nuestro cuerpo.

Por tanto, cuando ingerimos algún alimento que, al ser digerido, se convierte en una sustancia ácida, el organismo lo neutraliza mediante sustancias alcalinas en nuestro cuerpo.

Del mismo modo, cuando ingerimos alimentos que se convierten en sustancias alcalinas, nuestro cuerpo emplea las reservas ácidas acumuladas en él para neutralizarlas.



La pregunta es, ¿de dónde saca el organismo estas reservas ácidas o alcalinas para neutralizar las que ingerimos? Las mayores reservas de sustancias alcalinas son los huesos, ya que contienen muy altas cantidades de sales minerales. Las toxinas y las grasas acumuladas son de carácter fuertemente ácido, serán por tanto las eliminadas cuando consumamos una sustancia alcalina.

Es así de sencillo: consumir sustancias ácidas es malo para nuestra salud, ya que para poder digerirlas nuestro cuerpo eliminará sales minerales, y consumir sustancias básicas es bueno para nosotros, ya que nos permitirá eliminar toxinas y grasas acumuladas.

En cuanto leas la siguiente lista, no te sorprenderá que la mayoría de alimentos de carácter alcalino sean los tradicionalmente considerados como saludables, y viceversa. Aunque, tal vez, te sorprendas con algún alimento:

Alimentos ácidos (a evitar)

Café, azúcar, carne roja, pescado blanco, té negro, leche animal, mantequilla, grasas animales, alimentos con aditivos (salsas, refrescos, precocinados, etc), arroz y pasta blanca, pan blanco, cereales refinados, edulcorantes industriales (sacarina, aspartamo, etc).

Alimentos neutros (tomar de vez en cuando, 2-3 veces por semana)

Huevos, pollo o pavo, conejo, café verde, leche de soja, miel, patatas, arroz y pasta integral, pan integral, pescado azul, garbanzos, habas de soja

Alimentos básicos (tomar a diario varias veces)

Frutos secos (almendras, nueces, avellanas, cacahuetes), verduras de hoja oscura (espinacas, acelgas, canónigos, algas), frutas, hortalizas, aceite de oliva virgen, ajo, cebolla, limón, aceite de oliva, estevia (natural), té verde, té blanco



Prueba a seguir una dieta alcalina durante tres meses y ¡comprueba por ti mismo los resultados! te sentirás más activo, más sano y notarás mejoría en tu piel y tu cabello.

Por qué la leche hace que disminuyan tus niveles de calcio

Siempre nos han vendido la leche y sus derivados como la mejor fuente de calcio, y miles de médicos aconsejan su consumo a las personas con riesgo de sufrir osteopenia, o incluso osteoporosis, pero cada vez hay más estudios que demuestran que esto no es así, sino todo lo contrario.

El propósito de este post no es demostrar que la leche animal, en especial la de vaca, hace que el calcio de nuestro cuerpo, junto con otros minerales, disminuya, ya que podemos encontrar diversos estudios científicos en internet que ya lo demuestran. El objetivo es, más bien, explicar el por qué de estos resultados de una forma clara y sencilla, para que el razonamiento pueda llegar a todo aquel que no se conforme con el titular del estudio y busque una justificación razonable.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es el equilibrio ácido-base. Puedes encontrar la explicación de este fenómeno en el organismo en esta entrada.



La leche es un alimento que, al ser digerido, se convierte en una sustancia ácida, que deberá ser neutralizada por otra sustancia alcalina, para no alterar el pH del organismo. Las mayores reservas alcalinas de las que dispone nuestro cuerpo para neutralizar ácidos, son las sales minerales de los huesos, entre ellas el calcio. Por tanto:

- El calcio que aporta la leche es menor al calcio que se elimina de los huesos para neutralizar la acidez de la leche digerida.

Por otro lado, tenemos el impedimento de la proporción calcio/fósforo. El calcio es asimilado y utilizado por el cuerpo cuando es ingerido en una relación aproximada 2:1 con respecto al fósforo, es decir, dos medidas de calcio por cada una de fósforo.¨Los lácteos, sin embargo, tienen contenidos más altos de fósforo que de calcio, lo que provoca una asimilación deficiente de este mineral. Por tanto:

- Del calcio que contiene la leche, apenas la mitad es asimilada por el organismo, debido a la alta cantidad de fósforo presente en este alimento.

La conclusión final es que, aunque la leche posea altos niveles de calcio en sí misma, su asimilación es muy deficiente en el organismo por los altos niveles de fósforo, y además provoca la descalcificación de los huesos para neutralizar la acidez que produce su digestión, lo que favorece la osteoporosis, entre otros problemas de salud.

Un ejemplo sencillo (con cantidades inventadas que solo sirve como ejemplo de lo que ocurre):

Un vaso de leche contiene 50 unidades de calcio
En su digestión solo se asimilan, como mucho y debido al fósforo, 25 unidades de calcio
Para neutralizarla el hueso libera 70 unidades de calcio

Total: +25-70=-45 unidades de calcio, es decir, 45 unidades menos en tu cuerpo después de tomar un vaso de leche con respecto a antes de tomarlo.

Espero que ahora los rumores que habías oído hayan quedado justificados y entiendas el fundamento de lo que hay detrás de ellos. Existen muchas variedades de leche vegetal que puedes tomar para sustituir la leche animal, las más beneficiosas son: leche de espelta, leche de almendras, leche de avellana, etc.

¿El té verde sabe amargo? ¡No lo preparas correctamente!

Muchas personas afirman que el té verde no les gusta ya que "sabe muy amargo". Que esto suceda es una verdadera lástima, ya que el problema del sabor amargo está provocado por la preparación incorrecta de la infusión, y el té verde posee maravillosas propiedades para la salud.



En la mayoría de cafeterías o sitios no especializados en té, aún no se conoce la manera de preparar el té verde. La razón por la que sale amargo  es porque se quema la hoja al añadir el agua hirviendo, a 100 ºC. El agua con la que se prepara este tipo de té debe oscilar entre los 70-80 ºC e infusionar como máximo 3 minutos, de esta manera, no estará amargo y además conservará sus propiedades antioxidantes, que se pierden cuando la hoja se quema en agua hirviendo.

¿Cómo puedes hacerlo? añade agua hirviendo a tu taza hasta llenarla hasta las 3/4 partes, y rellena con agua fría (a 15ºC aprox) el 1/4 restante. Luego añade tu bolsita de té verde, o la hoja si se trata de una tetera, ¡y listo! tu té verde con sabor suave y además con todas sus propiedades.

Reforzar las defensas de forma natural

A nadie le gusta enfermar. Aunque se trate de un simple catarro, resulta muy molesto encontrarse mal, con la cabeza embotada, molestias en la garganta, mucosidad, tos, y todos esos síntomas que pueden entorpecernos unos cuantos días.

Seguro que muchas veces te has preguntado ¿no habrá una forma de que mis defensas sean más impenetrables que una gran muralla de acero? La respuesta es, ¡sí, se puede!



La mejor forma para prevenir las enfermedades, es llevar una dieta saludable, baja en grasas saturadas o animales, carnes rojas, café, azúcar y alimentos muy artificiales o procesados, y alta en verduras de hoja oscura, frutos secos, frutas, cereales integrales, hortalizas y aceite de oliva virgen. Siguiendo este tipo de dieta, puedes tener hasta el doble de defensas en tu cuerpo que si no la sigues en absoluto.

Pero, además, puedes reforzarlas de las siguientes maneras durante las épocas en las que te sientas más vulnerable, o en las estaciones del año en que existe más riesgo de contagio de enfermedades:

1. Tomando a diario una infusión que contenga los siguientes ingredientes:

- Equinácea: como elemento principal de la infusión. ya que hace que el número de glóbulos blancos en tu organismo aumente. Los glóbulos blancos son los principales encargados de eliminar agentes nocivos de tu cuerpo, por lo que te ayudará a evitar la propagación del virus o la infección en caso de tratarse de bacterias.

- Tomillo: como primer complemento a la equinácea. Se trata de uno de los más potentes bactericidas. Por ejemplo, si tienes heridas en la boca, hacer enjuagues con una infusión de tomillo te ayudaría a cicatrizar mucho más rápido y evitaría posibles infecciones.

- Romero: como segundo complemento. Es especialmente recomendable en personas que poseen tendencia a la gastroenteritis y enfermedades digestivas, ya que restaura la flora intestinal, reforzando las bacterias defensivas y eliminando aquellas que son más nocivas.

- Menta y eucalipto: como elementos extra en caso de presentar los primeros síntomas de mucosidad o dolor de garganta, ya que son vasodilatadores.

2. Tomando una cucharada diaria de polen de flores o de jalea real: o una cápsula si se adquiere en esta forma. El polen de flores es un potente activador natural de las defensas, mientras que la jalea real estimula la regeneración celular, lo que te ayudará a sentirte mejor y, por ejemplo, a eliminar las células infectadas por virus en caso de estar incubando uno.

3. Durmiendo bien y sintiéndote mejor: solemos olvidarnos de lo importantes que son estas dos cosas para nuestra salud, pero está comprobado: dormir adecuadamente y sentirse bien con uno mismo hacen que nuestras defensas sean más efectivas. Para dormir adecuadamente, debes conocer a tu cuerpo y las horas que éste necesita descansar (no todos necesitamos 8h de sueño, a veces basta con 6h y otras es necesario dormir 9 o 10h). Por otro lado, para sentirte bien debes realizar ejercicio varias veces por semana, y en este mismo blog puedes encontrar varios artículos relacionados con este tema.



Ahora que sabes los mejores trucos para mejorar tus defensas, ¡no esperes para llevarlos a cabo!